La realidad suele superar a la
ficción, ¡que tópico! Pero que sumamente terrorífico es que sea tan real.
He vuelto al paro, ya sabéis, lo
habréis notado, escribo más. Así que como me enteré de un concurso de cuentos
de terror, me dije: “a ello, que total, no tengo mucho más que hacer”
Así que me puse a pensar en un buen
argumento, algo realmente escalofriante, que pusiera los pelos de punta, pero
yo, como todos, tengo inconsciente y esta fue mi primera idea:
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Que la gente comprara casas para vivir y tras endeudarse de por vida
para pagarlas estas bajaran, muchas a la mitad. Estudié un momento la idea, me causaba un escalofrío horrible
por la columna, pero entonces me acordé: “huy si eso me ha pasado a mí”. Y como
el concurso es de ciencia ficción no de drama social decidí seguir por otro
lado.
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Que alguien se prometiera solucionar los problemas de la nación, y
tras ser elegidos por esta para gobernarlos, las cosas empeoraran mucho. De
esta idea lo que más miedo me daba era la gente sometida, sin reaccionar ante
tal ultraje. Llegué a iniciar el relato y tarde más de dos párrafos en darme
cuenta que eso también está sucediendo.
-
Siguiente idea, que tras esforzarse una persona en intentar conseguir
un buen curriculum, con unos estudios universitarios, otros complementarios, de
pronto su sector de actividad se redujera tanto que la escupiera fuera. Como ya
estaba mosca pensé este argumento dos veces, pues es verdad, me da pavor que me
suceda algo así, pero efectivamente, es lo que me sucedió como trabajadora social.
-
Otro más, un país donde millones de personas preparadas, con
experiencia, fuerza y valor como productores se encuentren desesperados
dispuestos a trabajar de cualquier cosa, y se me ocurrió algo para que fuera
más terrorífica todavía, ser uno de ellos. Otra decepción.
Así que nada, rendida he decidido ir por el
camino de en medio y escribir sobre vampiros, que oye, siempre algo sale con
este tema.
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