Como ya lo he dicho en más de una entrada estoy hipotecada, es un estado permanente del ser humano, es casi como el género, es una dimensión que te atraviesa, tiene que ver con todo tú, es algo relacionado con lo que comes, lo que vistes, y el humor que tienes.
Muchas veces comento con otras personas tal circunstancia, la mayoría de la gente me mira como me miraría si estuviera terriblemente enferma, otra con indiferencia pensando que exagero… sin embargo hay algunas personas que se sientes muy seguras de sí mismas, personas que, siempre, no cabe duda, están en una zona de conford sin estar sobre hipotecados.
Estas personas se dividen en dos grupos:
- Los que no están hipotecados porque eran muy jóvenes durante la burbuja.
- Los que tenían una casa durante la burbuja y no la vendieron.
Pues estas son mis respuestas:
- Primeros: No puedes criticarme por haber hecho algo que simplemente no estuvo a tu alcance, no puedes saber que hubieras hecho tú.
- Segundos: a mí sólo me podrán decir que veían venir la crisis los que hayan vendido su casa durante la burbuja y hayan vivido de alquiler hasta ahora que podrían comprar una casa igual por la mitad de precio.
Por lo demás, cuando alguien me dice: “Tú sabías lo que firmabas” que sepan que si alguna vez hay una hambruna, a las personas que han dicho esto que están delgadas les diremos: “tú sabías que si estabas delgada si venía una hambruna morirías antes de hambre”.
Todos sabemos cosas que no queremos (o no podemos) asumir (o cambiar).
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